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martes, 31 de mayo de 2011

HISTORIA ECONOMICA DEL SECTOR INDUSTRIAL DEL MUNICIPIO DE

IBAGUÉ

NIXA MARCELA CAICEDO ORTIZ

DIANA CAROLINA RONCANCIO

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

FACULTAD DE INGENIERIA AGRONOMICA

PROGRAMA DE INGENIERIA AGROINDUSTRIAL

IBAGUE – TOLIMA

2011



HISTORIA ECONOMICA DEL SECTOR INDUSTRIAL DEL MUNICIPIO DE

IBAGUÉ

NIXA MARCELA CAICEDO ORTIZ

DIANA CAROLINA RONCANCIO

PROFESOR

ROMULO GUEVARA

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

FACULTAD DE INGENIERIA AGRONOMICA

PROGRAMA DE INGENIERIA AGROINDUSTRIAL

IBAGUE – TOLIMA

2011

CONTENIDO

INTRODUCCION

PERIODO PREHISPANICO 1500

PERIODO COLONIAL 1500 a 1810

SECTOR INDUTRIAL EN EL SIGLO XX (1900 – 1985)

SECTOR INDUSTRIAL 1985 – 2006

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA

INTRODUCCION

Este documento es una primera aproximación a la historia del sector industrial del Municipio de Ibagué. Por sector industrial se entiende todas las actividades económicas dedicadas a la transformación de unos insumos en un producto. Contiene una muestra de los aspectos más relevantes del proceso de desarrollo histórico del sector desde el periodo prehispánico hasta el 2006. En él se van a destacar dos unidades, a saber: los aspectos generales del municipio y la historia del sector industrial del mismo, este último comprende cinco temas: periodo prehispánico, hasta el año 1500; periodo colonial, de 1500 a año 1810; siglo XX desde 1900 hasta 1985 y finales siglo XX y siglo XXI, 1985 a 2006- En cada unidad se intenta dar repuesta a: qué bienes se produjeron?, con qué tecnología? y quiénes fueron los beneficiados con dichas producciones.?

La historia económica del sector Industrial, que aquí se presenta, se fue encontrando entreverada en los escritos políticos, culturales, geográficos, informes de instituciones que tienen que ver con el sector, etc., en las principales bibliotecas de la ciudad y en la Cámara de Comercio. La importancia de contar con este primer esbozo, sobre la historia del sector Industrial del Municipio de Ibagué, reside en tener un documento que sirva para explicar la realidad en que se encuentra el sector, es decir, su grado de desarrollo, para con base en ello trazar las políticas para el mejoramiento futuro del mismo.

Debe quedar claro que lo expuesto aquí no es un documento terminado, es apenas una primera exploración sobre el tema, que no sólo requiere profundizarse en muchos aspectos, sino también, se necesita que se mantenga actualizado de generación en generación.

HISTORIA ECONOMICA Y SOCIAL DEL SECTOR INDUSTRIAL DEL MUNICIPIO DE IBAGUE

PERIODP PREHISPANICO 1500

En primera instancia, debemos entender que la meseta de Ibagué, en donde hoy se encuentra la ciudad, se caracterizaba por ser un terreno húmedo constituido por algunas quebradas y algunas pequeñas formaciones de lagunas, por lo tanto este era un terreno poco habitado por las tribus indígenas. Debido a esto los habitantes preferían asentarse en terrenos que estuvieran sobre la cordillera y que a la vez estuvieran cerca de caudales fluviales.

Según las características descritas de las tribus indígenas, tenemos que los asentamientos se realizaron sobre la cuenca del río Combeima y sus alrededores, sobre la cordillera sur en el cerro de la Martinica y sobre el cerro de Calambeo y sus alrededores.

Estos indígenas ubicaban sus viviendas en estos terrenos, debido a que buscaban un clima menos húmedo para poder estar a salvo de algunas enfermedades, también buscaban estar cerca de ríos y quebradas, primero por la necesidad de obtener agua fácilmente, segundo por el desarrollo de la actividad pesquera, tercero por su formación minera con la obtención del oro y cuarto por la obtención de materiales como el barro para el desarrollo artesanal. Por otra parte, esta ubicación les permitía tener una defensa estratégica frente a sus enemigos, por lo cual tendrían siempre ventaja en los enfrentamientos.

A continuación se presentan algunas evidencias de los productos artesanales encontrados en diferentes excavaciones realizadas en Ibagué y sus alrededores. Nos daremos cuenta que las actividades artesanales que predominaron fueron las siguientes: uno, la alfarería con la producción de urnas funerarias, vasijas de barro para el uso doméstico y esculturas de figuras humanas; dos, la orfebrería con la producción de artículos decorativos en oro; tres, producción artesanal de instrumentos musicales y armas para la guerra; y cuarto, la producción de textiles.

“Tratando de establecer patrones de asentamientos Precolombinos en la región (Jhonny Carvajal 1.995), desarrolla una prospección arqueológica en la ciudad de Ibagué, localizando tres sitios arqueológicos que reportaron materiales cerámicos y líticos en su mayoría caracterizados por la cerámica gruesa, sin decoración, utilizada en actividades domésticas y asociada a vasijas para entierro secundario (urnas), localizadas en Calambeo y La Martinica, parte alta. Además, de la documentación de un pequeño grupo de fragmentos cerámicos, localizados en El Boquerón (La Variante), en el piedemonte de la Martinica, que fueron asociados a formas y decoraciones propias del valle del Cauca”[1].

“Los resultados de la prospección indican que sobre éstos puntos existieron asentamientos, en los que utilizaron vasijas de pasta gruesa, como la reportada en la terraza de Ibagué (Calambeo) y en la Martinica (La Betulia), correspondientes al periodo Reciente, de contacto con los Españoles. De otra parte, la muestra cerámica obtenida en El Boquerón (piedemonte de La Martinica), con fragmentos delgados (4mm), pulimento en ambas caras y la decoración con pintura roja e incisa, permitió suponer la dispersión de ésta alfarería desde los asentamientos del área arqueológica del valle del Cauca hacia el valle del Magdalena”[2].

Con el objeto de localizar e interpretar los patrones de asentamientos prehispánicos ubicados en cercanías de las cuencas altas de los ríos Combeima y Coello, el antropólogo Daniel Ramírez (1.996), localizó secuencias de aterrazamientos dispersos sobre las vertientes orientales de la cordillera central. En el sitio la Cabaña – La Silvia de la vereda María Alta, se realizaron pozos de sondeo, cortes arqueológicos y la excavación de una urna funeraria. Los materiales relacionados con la urna funeraria y los obtenidos en los pozos de sondeo y la recolección superficial, permitieron inferir que se trataba de la ocupación reciente del área por grupos que perduraron hasta la conquista”[3]

Como nos damos cuenta la alfarería practicada por los habitantes prehispánicos

De la región de Ibagué y sus alrededores se caracterizó por no ser tan perfecta, si se comparan con las comunidades indígenas vecinas, como la de los Quimbaya, los Muiscas o Chibchas. Se puede resaltar, por ejemplo, los hallazgos encontrados en excavaciones sobre la cuenca del río Combeima, por parte del ingeniero Ramírez Jáuregui, sobre algunas tumbas, donde se encontraron vasijas de barro y algunas esculturas burdas. Este término se refiere a los acabados con poca perfección en comparación con los acabados de las artesanías de otras tribus vecinas. Una de las esculturas halladas fue la figura de una mujer con los senos desnudos, la cual parece ser la representación de Dulima o Tulima.

PERIODO COLONIAL 1500 a 1810

El conquistador don Andrés López de Galarza, en el año 1550, realizó una expedición a la región donde hoy se encuentra el municipio de Ibagué, por orden de los gobernantes españoles de aquella época, con el fin de encontrar un camino, de mejores condiciones, que acortara la distancia entre el centro del país y Cartago.

El 14 de octubre de 1550 fue la fundación de la ciudad conocida como San Bonifacio de Ibagué, en la meseta donde hoy está el municipio de Cajamarca.

El nombre de Ibagué fue tomado del cacique que gobernaba esta región.

Con los españoles llegaron a la región elementos productivos desconocidos por los indígenas como el caballo y algunos instrumentos de guerra y de labranza como los cañones, espadas, arcabuces, machetes, hachas, entre otros. Por otra parte, trajeron una manera de vestir diferente, incluso se han encontrado como trofeos de los indígenas Pijaos algunos elementos que les quitaron a los Españoles. También se inicia la evangelización en la religión católica, por parte de los padres Dominicos, convenciendo a los indígenas de que esta religión era la ordenada por el Rey como representante de Dios en la tierra.

La tribus que habitaban en las montañas, con la llegada de los españoles, pudieron incrementar la productividad en las actividades de la agricultura, pesca y caza, como se comenta a continuación: “el contacto con los españoles les permitió adquirir nuevos productos y elementos de labranza, como machetes y hachas de hierro, los cuales facilitaron el mejoramiento de los sistemas de cultivo y quizás una mayor abundancia, contrarrestada por los esfuerzos bélicos y los desarreglos ocasionados por las pestes y las obligatorias reubicaciones de las áreas de cultivo”[4]

En la colonia las actividades artesanales continuaron con la alfarería y un poco con la orfebrería. Sin embargo, la presencia de los españoles significó progreso en el desarrollo agrícola y un poco al desarrollo artesanal, esto con el fin de aumentar sus propios beneficios.

El mayor desarrollo fabril de esta época se presentó en la última etapa del periodo colonial y a principios del siglo XIX, tenemos el caso de los sacerdotes Jesuitas que habitaron cerca de Ibagué, ellos tuvieron unas haciendas hacia el territorio de Alvarado, la Vega de los padres, hacia el municipio de Coello, etc. En estas haciendas ellos trajeron toda la producción referente a la industria de la caña, e introdujeron cañaduzales con trapiches fabricados con la técnica Española.

Es importante describir una de las actividades que se realizaban en estas haciendas, la cual es, el proceso de fabricación del aguardiente, este se realizaba de la siguiente manera: “Un tinajón en el que se hervía el guarapo o la miel diluida y amostazada: los vapores subían a otro tinajín colocado encima con orificios por debajo; en lo más alto sobre un platoncito colocado dentro del tinajín tapado, empezaba a operarse la condensación del alcohol y mixturado de anís, que fluía desde allí por un canutillo a una vasija exterior”[5]

La actividad ganadera, desarrollada en las cercanías de Ibagué, contribuyó de manera notable, con el sebo y el cuero, al despegue de las actividades industriales “De los ganados no sólo se obtenía la carne y la leche, y se producía queso, sino que además de los cueros se fabricaban calzado, sillas de montar y aperos en general. Oficios como la zapatería la talabartería y la herrería, fueron propios de las villas y a estos se dedicaron colonos blancos, mestizos e indios”[6]

.

Por otro lado, “los vecinos de las nuevas fundaciones requerían de cebo para la producción de velas, elementos indispensables en la vida cotidiana. Su escasez podía causar trastornos, como se vio en varias ocasiones en Santa fe, a donde confluía la mayor parte de la producción ganadera del valle del Magdalena. El sebo además era indispensable para la fabricación de jabones, actividad a la cual se dedicaron algunos encomenderos de la ciudad de Ibagué”[7]

“Una actividad derivada de la anterior fue la producción de cueros con destino al mercado europeo. Estos eran llevados hasta el puerto de Honda, para luego ser transportados por el río hasta Cartagena”[8]

Se puede concluir que en el periodo colonial, en la región donde hoy se encuentra el municipio de Ibagué, no sólo se continuó con aquellas actividades artesanales adelantadas por los indígenas, sino que con la introducción, por parte de los españoles, de la caña de azúcar y de la ganadería surgieron nuevas actividades artesanales. De la caña de azúcar se obtuvo aguardiente, mieles, guarapos, panela y golosinas. Y de la ganadería, no sólo se obtenía la carne, sino también el sebo y el cuero. Con el sebo se fabricaban las velas para los alumbrados de los pueblos y ciudades vecinas y con el cuero se obtenían los rejos para la lidia de los animales, para la fabricación de monturas para las bestias y para la industria del calzado. Como nos damos cuenta el desarrollo industrial de la época fue escaso y dependió de las nuevas fuentes de materias primas que introdujeron los españoles.

SECTOR INDUSTRIAL EN EL SIGLO XX (1900 – 1985)

En Ibagué el despegue industrial se conoce a partir de la segunda década del

Siglo XX con la creación y de las siguientes empresas:

“En 1.915 funcionó la Fábrica de Café EL ESCUDO de Alberto Parra. En 1.915 se instaló la Fábrica de Café molido LA LIRA de Luciano Brizneda. En 1.916 se creó la Fábrica de Cigarrillos LA INTIMIDAD dirigida por el señor Carlos J. Villa Leiva. En 1.916 se instala la Fábrica de Café EL REY de Justino Gonzáles. 1.916: funciona la Fábrica de Jabones EL TRIUNFO, de H. Urueña”[9].

Como es claro estas son las primeras industrias Ibaguereñas, enfocadas principalmente a la producción molinera, de algunos productos alimenticios y de bebidas gaseosas, también a la producción de jabones, velas, cigarrillos, sombreros y licores.

A pesar del cierre de algunas industrias también se presentó el surgimiento de otras, un ejemplo claro es el caso de un inventario realizado a finales de esta década

“la publicación “Colombia Cafetera” de Diego Monsalve en 1.927, presenta un inventario de las fábricas existentes en el país en ese año, dando como resultado que en el Tolima existían 7 fábricas de café molido, una de cerveza, 6 de cigarros y cigarrillos, 4 de chocolate, 7 de gaseosas, 8 de jabones y 2 de molinos de harina, para un total de 37 industrias en territorio Tolimense”[10]

Se debe decir que la mayoría de estas empresas tenían su sede principal en la ciudad de Ibagué.

Estas y otras empresas siguieron surgiendo durante la década de los treinta, tal fue este avance industrial que para el año de 1.945 se realizó un censo empresarial, el cual arrojo los siguientes resultados, en la ciudad de Ibagué, para el sector industrial. Ibagué registró 138 establecimientos industriales en este periodo, con un total de 1.187 trabajadores ocupados. La ciudad que más trabajadores registró fue “Ibagué con el 32% del total departamental. Le sigue en importancia Ambalema, Honda, Espinal, Armero y Líbano.

Es claro que para esta época el panorama industrial de la región empezaba a cambiar, e Ibagué emprendía un camino hacia el desarrollo industrial, frente a lo sucedido en periodos anteriores.

PRINCIPALES EMPRESAS INDUSTRIALES CERADAS EN IBAGUE ENTRE 1945 Y 1960

SECTOR METALÚRGICO

Queremos empezar por el sector metalúrgico, el cual ha tenido algunos significativos representantes en la ciudad, especialmente durante mediados del siglo XX.

La empresa representante de esta clasificación durante este periodo y quizás una de las primeras empresas industriales en Ibagué han sido los talleres Enciso Hermanos.

LOS TALLERES ENCISO HERMANOS

Prácticamente una de las primeras industrias de que se tenga noticia en Ibagué, surgió dentro del sector metalúrgico. La empresa producía pequeñas herramientas, equipos para el beneficio de la caña y maquinas despulpadoras de café, producto para el cual había gran demanda por parte de las fincas de la región”. Algo de la historia nos muestra que, “hacia la mitad de la década del 30 vino el gran auge por el oro en el Tolima, entonces la empresa debió dedicarse a la producción de artefactos para esta actividad, como partes para molinos, amalgamadoras, ruedas pelton y todo lo relacionado con el ramo. Además la empresa se vio obligada a producir pequeñas máquinas y repuestos que por coyuntura de la segunda guerra mundial, no podían ingresar al país.

Acaba la bonanza aurífera, después del año 40, la empresa se volcó hacia la vocación del Tolima, el renglón agrícola. Un poco después, en el año 45, vino una época propicia para el desarrollo y crecimiento de la fábrica que mejoró equipos y modernizó sus procesos e instalaciones trayendo maquinaria nueva. La compañía se especializó a partir de los 50, en la producción de equipos e implementos agrícolas de diseño y tecnología moderna, renovados por la constante presencia de su gerente en las ferias internacionales del ramo, para actualizar productos y adoptar procesos adecuados al medio Tolimense.

SECTOR DE ALIMENTOS Y BEBIDAS

EMPRESAS INDUSTRIALES DE BEBIDAS

En este sector es necesario denotar dos empresas muy importantes de bebidas para la ciudad de Ibagué, dos de ellas se han dedicado a producir bebidas alcohólicas y la otra se ha dedicado a producir bebidas no alcohólicas, como las sodas.

FABRICA DE LICORES DEL TOLIMA

El monopolio de los licores y alcoholes en manos del gobierno, existe desde la época colonial, lo mismo que el tabaco. A finales del siglo XIX quienes trabajan en el Tolima con los llamados “alambiques” o “sacatines”, pagaban al Estado, por su actividad, el impuesto denominado alcabala.

Corría el año 1.928 cuando, con base en la ley 8 de 1.909 que declaraba terminados todos los contratos de concesión, el Gobernador del Tolima, declaró cancelados todos los contratos de este tipo, asumiendo el Departamento su fabricación y el expendio en forma directa.

Hacia 1.945, la fábrica producía anualmente cerca de 1’750.000 botellas de aguardiente tridestilado, Anís Tolima, vino como el Jerez espumoso y la champaña rubial. En 1.985 se modernizó la Fábrica de Licores del Tolima con capacidad de producción de 20.000 litros diarios de alcohol.

BAVARIA S.A.

Pasaron 6 años para que la decisión tomada en 1.943 de crear una fábrica de Bavaria en Ibagué se hiciera realidad. En efecto, a finales de 1.949 la nueva y gigantesca factoría iniciaba su ciclo productivo en la zona de Chapetón, luego de superar problemas de escasez de agua y energía eléctrica. Inició produciendo cerca de 25.000 docenas mensuales, que pronto se ampliaron a 400.000.

El consorcio optó como política reemplazar varias de las empresas de la provincia, con una gran fábrica a instalar en Bogotá, desde donde se abastecerían todos los mercados locales de una muy basta región del país. Se extendió entonces la orden de cierre para las plantas de Ibagué, Girardot, Honda, Pereira, Neiva y muchas otras.

Decidieron el cierre de la de Ibagué, con promesas de construir otra empresa mas beneficiosa. El hecho se cumplió por orden impartida desde el año 1.965, cerrando operaciones en el año 68. a la postre la planta de Ibagué, fue la única que se clausuró puesto que el consorcio entendió el error de su política de cierres y no la continuó”[11]

EMPRESAS INDUSTRIALES DE ALIMENTOS

En esta parte encontraremos algunas industrias dedicadas a la producción de alimentos en especial a la producción de café. Encontraremos su historia y sus principales representantes.

APARECE CAFÉ SAN JUAN

Tomada la decisión de sacar la nueva clase de café llega a Ibagué el señor Libardo Calle Fernández, representante de Sherllman de Colombia, quien como una aparición divina le ofrece a don Jesús Maria Pinto el novedoso empaque de celofán, quien acoge la oferta para así redondear la idea concebida.

Con el empaque mencionado y un exquisito toque alegre de regionalismo, en Febrero de 1.955 sale al mercado el Café San Juan, producido paralelamente con el Selección, el cual poco a poco va siendo desplazado por el atrayente nuevo producto, que coge enormes distancias a sus competidores que se repliegan a sus dominios, donde también les llega Café San Juan.

SECTOR DE LA INDUSTRIA CEMENTERA

CEMENTOS DIAMANTE DEL TOLIMA S.A.

En el año de 1.956 se empezó a construir en Buenos Aires (jurisdicción de Ibagué) al borde de dos importantes vías, una carreteable y otra férrea, la fábrica de Cementos Diamante del Tolima S.A., que inició operaciones tres años más tarde.

Su ubicación es estratégica no sólo por la facilidad para el desplazamiento del producto a las zonas de consumo, sino por la cercanía a la materia prima esencial, como es la caliza, localizada solo a 12 kilómetros en el corregimiento de Payandé, municipio de San Luis.

Cementos Diamante del Tolima abastece los departamentos del Tolima, Huila, Cundinamarca, Quindío, Risaralda, Caldas, Caquetá y Valle del Cauca, contando para ello con distribuidoras en Ibagué, Neiva, Armenia, Pereira, Cali, Florencia, Bogotá, Manizales y Medellín”[12]

Hasta este momento hemos abarcado la historia industrial de Ibagué durante la primera mitad del siglo XX y un poco de la década del 60, la evidencia nos muestra la vocación industrial en la que se enfocó la región Ibaguereña, principalmente, el sector de alimentos y bebidas, acompañado de otros sectores menos relevantes, como el metalúrgico y el cementero, los cuales entablaron el desarrollo de sus principales empresas.

SECTOR INDUSTRIAL 1.985 - 2.006

Siendo este el periodo más corto, también es el periodo que ha llegado a experimentar mayor inversión industrial en el municipio de Ibagué y en general en el departamento del Tolima. Esto debido a dos razones, la primera se debe a los continuos intentos de inversión privada e inversión pública, por crear cada vez más empresas industriales en Ibagué y en la región desde dos décadas atrás, y la segunda razón se debe a la inversión surgida por los beneficios generados a los empresarios después de la catástrofe de Armero. Aunque este periodo ha sido breve, han surgido muchas empresas industriales que han encontrado el camino correcto para crecer y brindar un mejor futuro a la región, también otras muchas empresas industriales fueron creadas con muy buenas expectativas pero no supieron aprovechar todos aquellos beneficios creados para esta región.

Para empezar debemos tener en cuenta que desde antes de la década de los ochenta y posteriormente, Ibagué y sus alrededores han girado en torno de la producción del sector agrícola, debido a que este ha sido y sigue teniendo el peso más importante dentro de la composición del Producto Interno Bruto. Los primeros pasos de industrialización se dieron en el subsector de metalmecánica a fin de complementar el agro en el campo especializado en molinería y arroz.

Por otra parte, se presenta el subsector Avícola, actividad dedicada al levante de pollo y a la producción de huevos, pues tiene una empresa de muy larga tradición “La Granja Avícola Buenos Aires”, que en los últimos treinta años ha dado los primeros pasos hacia la industrialización del huevo, “o sea el huevo pasteurizado, que es la producción de huevo líquido, del cual solo hay tres plantas en Colombia”. También en torno a la misma cadena, pues se han presentado adelantos en la industria correlacionada con alimentos balanceados para animales fortaleciendo más la afinidad existente entre el sector agrícola y el sector industrial.

Otro subsector que presenta relevante peso en específico es el sector de trilla de café, que también en los últimos treinta años en la historia de Ibagué aportó desarrollo y valor agregado a nuestra historia agrícola e industrial, con la empresa “Industrias Aliadas; para explicar este proceso se debe denotar que el

Tolima se ha caracterizado por la producción agrícola de arroz, sorgo, ajonjolí,

algodón y café, y por lo tanto, el departamento del Tolima se ha caracterizado

por ser el tercer departamento productor de café en Colombia, y por esta razón

en los últimos años se ha denotado una evolución importante en el sector

Industrial”[13]

“Para poder concluir la relación agrícola con la industrial en Ibagué podemos decir que, la producción de arroz evolucionó dándole valor agregado a la molinería, el sorgo y el maíz que complementaron la cadena avícola, también hoy en día se está trabajando en la piscícola, y el café tuvo ese valor agregado con la instalación de Industrias Aliadas para el procesamiento del extracto de café y café soluble. Este desarrollo industrial que llegó después de la tragedia del nevado del Ruiz, se quedó y cada vez ha venido realizando ampliaciones y contribuyendo con desarrollos más importantes, los cuales han ampliado cada vez más el mercado exportador. También se consolidó la cadena productiva en torno al algodón y en entorno al hilo, con la instalación de dos empresas “Fibra Tolima hoy Fabri cato y Fatextol”; entonces se debe decir que la evolución industrial en estos últimos treinta años se ha presentado por el desarrollo de cadenas productivas basadas en lo que siempre ha sido el desarrollo productivo de la región”[14]

CONCLUSIONES

v Las tribus indígenas de la región Ibaguereña y sus alrededores, antes de la llegada de los españoles, tenían como prioridad las actividades agrícolas y bélicas, poco se dedicaron a la actividad artesanal, por lo tanto esta era de carácter burdo y podo decorativo.

v Los desarrollos artesanales durante la colonia en Ibagué, se fueron enfocado progresivamente en productos para la caza, la pesca, la agricultura y posteriormente, en materiales provenientes de la ganadería como el procesamiento del cebo y los cueros, la producción de mieles, azúcares y de bebidas fermentadas en la grandes haciendas, así como también en algunos procesos de hilandería y hacia el desarrollo de la alfaharería y un poco hacia el desarrollo de la manipulación del oro.

v En el siglo XIX la industria Ibaguereña se basaba en artesanías caseras y seguía teniendo fuerza la producción de las haciendas Jesuitas y todo lo referente a la crianza y distribución de ganado. sin embargo a finales de este periodo y principios del siglo XX se encuentra evidencia de la fundación de algunas empresas industriales dedicadas a la producción de velas, jabones, alimentos, bebidas gaseosas y algunos molinos poco desarrollados tecnológicamente.

v Entre 1.960 y 1.985 se presentó la creación de nuevos proyectos, los cuales se pueden entender como el producto de 2 tipos de iniciativas: Uno, el de las nuevas empresas surgidas por la gestión personal de sus promotores y dueños, sin recibir algún tipo especial de apoyo o la promoción de entidades de fomento o desarrollo. Y una segunda iniciativa, por el auspicio y promoción institucional. En este segundo tipo de empresas ha tenido gran ingerencia la Asociación para el desarrollo del Tolima, estudiando y promoviendo proyectos ante posibles inversionistas y entidades de crédito para asegurar su financiación. Entre las principales empresas industriales, creadas en este periodo y que aún se encuentran activas estan: La Granja Avícola Buenos Aires, Maquinaria Jaduque, Monarca, Confecciones Carolina, Carnes del Tolima Carlima, entre otras.

BIBLIOGRAFIA

v ACADEMIA DE HISTORIA DEL TOLIMA. Compendio de Historia de Ibagué. Gobernación del Tolima, Alcaldía de Ibagué: Ibagué, 2.003. P. 61, 62, 64, 66, 67, 68, 69, 70 y 184.

v RAMÍREZ, Arbeláez Rubén Darío. Ibagué 1.890-1.990, Evolución y Valores Humanos. Ediciones Astrolabio: Ibagué, 1.990. P. 182, 183, 184, 185, 186, 188, 190, 191, 192, 193, 194, 195, 196, 197, 199, 200, 204, 205, 206 y 207.

v SALAVARRIETA, Marín Miguel. Apuntes para la Historia de la Industria Tolimense. Autor: Ibagué, 1.980. P. 7, 27, 28, 29, 39, 40, 41, 42, 51, 70, 73, 80 y 81.

v TRIANA, Antorveza Adolfo. La Colonización Española en el Tolima: Siglos XVI y XVII. Cuadernos del Jaguar, Fundación para las Comunidades Colombianas Funcol: Santa fe de Bogotá, 1.992. P. 66, 68, 69, 71, 72, 202, 206 y 208.



[1] ACADEMIA DE HISTORIA DEL TOLIMA. Compendio de historia de Ibagué, Capítulo I – Arqueología de Ibagué, pagina 68, párrafo 3. 30 de mayo de 2011

[2] Ibíd. Página 69, párrafo 1. 30 de mayo de 2011

[3] Ibíd. Página 69, párrafo 2. 30 de mayo de 2011

[4] TRIANA ANTORVEZA, ADOLFO. La colonización española en el Tolima siglos XVI Y XVII, 1992. Página 66, párrafo 8 y 9. 30 de mayo de 2011

[5] Ibíd. Página 88. 30 de mayo de 2011

[6] TRIANA ANTORVEZA, ADOLFO. La colonización española en el Tolima siglos XVI Y XVII, 1992. Página 206, párrafo 3. 30 de mayo de 2011

[7] TRIANA ANTORVEZA, ADOLFO. La colonización española en la Tolima siglos XVI Y XVII, 1992. Página 206, párrafo 4. 30 de mayo de 2011

[8] Ibíd. Página 208, párrafo 2. 30 de mayo de 2011

[9] RAMIREZ ARBELAEZ, RUBEN DARIO. Ibagué 1890 – 1900, evolución y valores humanos, 1990. Página 182, párrafo 3 – 7. 30 de mayo de 2011

[10] SALA VARRIETA MARIN, MIGUEL. Apuntes para la historia de la industria tolimense, 1980. Página 7, párrafo 4. 30 de mayo de 2011

[11] RAMIREZ ARBELAEZ, RUBEN DARIO. Ibagué 1890 – 1990, evolución y valores humanos, 1990. Página 184, párrafos 4 y 6, página 185, párrafo 1. 30 de mayo de 2011

[12] SALA VARRIETA MARIN, Óp. Cit. Página 73, párrafo 1,2 y 3. 30 de mayo de 2011

[13] LARA, MARIA CRISTINA, GERENTE ANDI Tolima – Huila. Entrevista: Ibagué, 2006. 30 de mayo de 2011

[14] Ibíd. Entrevista: Ibagué, 2006. 30 de mayo de 2011