De la abundancia a la escasez es un titulo perfecto para definir los cambios a nivel territorial, poblacional, agrícolas y sobretodo sobre la vegetación que han ocurrido en Colombia desde la década de la colonia hasta la actualidad, Márquez en define esto en sus primeros 5 renglones diciendo que “Colombia era un país casi por completo cubierto de selvas, con algunas vastas sabanas, humedales y páramos y casi ningún desierto; hoy en día gran parte de esos ecosistemas originales ha sido reemplazada por potreros y, en menor proporción, por cultivos, asentamientos humanos, obras de infraestructura; algunos desiertos han empezado a crecer.
Entender la relación tan estrecha y de dependencia que tiene el ser humano con la naturaleza y sus ecosistemas es el primer paso para poder abordar el problema y poder opinar sobre lo que realmente ocurre en nuestros ecosistemas.
El hombre ha intentado moldear la naturaleza a su gusto, explotando sus recursos sin control, adaptándola a sus necesidades, en el ensayo de Márquez lo que se pretende describir el proceso de transformación de los ecosistemas de Colombia hacia sistemas humanizados (potreros, cultivos, asentamientos humanos) y el papel de la oferta natural de bienes y servicios para la sociedad, en la historia del país.
El ser humano tiene gran importancia y repercusión en los ecosistemas el modo en el que este explota sus recursos para subsistir o bien para crear más riqueza en unos pocos conlleva a un deterioro inminente y eventual agotamiento de los recursos.
La distribución de nuestras tierras como apreciamos en los mapas los terrenos más poblados de vegetación extensa y acta para la agricultura, definió el modelo en el que la sociedad se ocupo del espacio y se desplazo hacia determinadas zonas para crear las ciudades desarrolla el comercio
Lo cierto es que el hombre se encuentra en una fase cambiante a gran escala de nuestros ecosistemas agotando sus recursos explotándolos insaciablemente sin devolver a la tierra todo lo que esta le brinda para su subsistencia pensar en una solución viable para contrarrestar el daño que le estamos haciendo sería la única opción para asegurar nuestra existencia y la de todos los seres vivos que en la tierra habitan.
Si no detenemos este fenómeno, las tierras cultivables que al contrario de lo que se cree son muy pocas pasaran a ser propiedad de los que cada vez son más ricos creando así un un circulo vicioso en el que estos cada vez se hacen más ricos y en el que lo pobres cada vez se hacen más pobres se llenan de miseria, falta de oportunidades y mueren de hambre. Por ello se hace necesario entender el modo en el que debemos interactuar con la naturaleza, adaptarnos a ella y no se nosotros los que intentemos cambiarla a nuestro antojo.
Hecho por: William Javier Bedoya 030100222009
5 semestre Ing.agroindustrial
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